Ayer parecía que no pararía de llover nunca. Fue como si alguien allá arriba hubiera cogido un cabreo monumental y quisiera ahogar nuestra tierra. Paradójicamente, a la inmensa mayoría de las personas nos gusta mirar a través de la ventana en los días de lluvia mientras nos sentimos resguardados de la furia de cielo. A pesar de que ahí fuera el mundo se parece tocar su fin, estamos en paz en el calor de nuestra habitación. El rugido lejano del agua calma las aguas de nuestra propia mente. Y así puede pasar placenteramente una tarde, debajo de una manta o escribiendo, dibujando, pintando e incluso tomando fotos del diluvio de que repica en la ventana.
¿Por qué? ¿Porque nos sentimos tan bien cuando el poder de la naturaleza debería asustarnos, por mucho que estemos resguardados bajo la luz cálida de una lámpara? ¿No debería asustarnos? Quizás es que la tensión entre la quietud de nuestro rincón y la hostilidad del exterior resulta placentera. Puede ser que la clave esté en la tensión. Disfrutamos de las cosas que se contraponen y chocan de frente.
¿Y qué tiene que ver esto con el diseño? Pues mucho, amigo mío. Porque el diseño nace de las intuiciones que tenemos sobre la relación del hombre con su universo. Todo aquel objeto que nos resulta placentero se apoya en algo tan sencillo y a la vez tan profundo como esto. Si tú también quieres ser designer, no lo olvides. Las grandes cosas no se crean con un simple pliego de condiciones técnicas. El verdadero diseño es el que nos relaciona con nuestro mundo de forma tan perfecta que resulta natural. Así que antes de crear, hay que experimentar… hay que experimentar…
¿Y qué tiene que ver esto con el diseño? Pues mucho, amigo mío. Porque el diseño nace de las intuiciones que tenemos sobre la relación del hombre con su universo. Todo aquel objeto que nos resulta placentero se apoya en algo tan sencillo y a la vez tan profundo como esto. Si tú también quieres ser designer, no lo olvides. Las grandes cosas no se crean con un simple pliego de condiciones técnicas. El verdadero diseño es el que nos relaciona con nuestro mundo de forma tan perfecta que resulta natural. Así que antes de crear, hay que experimentar… hay que experimentar…
Sean felices,
Ser Romero
Ser Romero
3 comentarios:
A mi precisamente me gusta lo contrario, lo ke mas disfrute del dia (a parte del salon de la moto) fue ir caminando desde fondo hasta mi casa bajo la lluvia en el momento en que empezaba a apretar de verdad :)
Estic molt molt molt d'acord amb una frase que has fet que es digne de guardar encara que estigui mal escrita:
El verdadero diseño es el que hace nos relaciona con nuestro mundo de forma tan perfecta que resulta natural
versió corretgida:
El verdadero diseño es el que nos relaciona con nuestro mundo de forma tan perfecta que resulta natural
Gràcies per la correció temponauta, ya está editat ;)
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