miércoles, 27 de febrero de 2008

Práctica de Indesign: Portada


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Bien, aqui teneis un pequeño ejemplo de mi forma de componer. Es un ejercicio de clase que consistía en hacer una portada de revista de tema libre con Adobe Indesign. Desde luego, no es una rebelación del diseño gráfico. Pero sí que me sirve para comentar un par de cosas.
Cuando hacemos algun trabajo de este estilo, mucha gente puede pensar que fuentes como Arial o Verdana son demasiado normales, que no son chulas. Y sí, por sí mismas, no son chulas. Así que como no lo son, recurrimos a fuentes guays, que por sí solas son muy estéticas. Y entonces hacemos una conjunción de colores y estilos y letras chulas. Entonces olvidamos algo, la visión de conjunto. Hemos creado un caos.
Así que quizás que hechemos mano de elementos más normalitos. Podemos hacer que letras tan aburridas como Arial formen composiciones atractivas. Depende del tratamiento que se le de. En este trabajo se ha utilizado solo Arial Black, y solo se han tocado colores, tamaños e interlineados. Pero eso sí, se han combinado estilos de forma que quede un resultado mínimante estético, pero sobre todo, legible y unitario. Y lo mejor es que rápido de hacer.
Bueno, yo ya he hablado demasiado. Dejo que la imagen hable por sí sola (quizás lo que os diga ella misma contradiga lo que digo yo) y sobretodo, que vosotros hagais vuestra crítica.

Sean Felices,

Ser Romero

domingo, 24 de febrero de 2008

Inventos

En algún lugar leí que “la inspiración está en todas partes. Si no la encuentras, solo has de mirar de nuevo”. No deja de ser una afirmación un tanto típica y simplista, de esas que quedan bien en un nick o como sentencia en alguna conversación. De todos modos, es muy cierta. Para ejemplificar el sentido de la frase que apuntaba al principio, empezare hablando de algo que nos contaron el otro día en clase.
Resulta que el Post-It, como muchos otros inventos, apareció de casualidad. Allá por finales de los 60, un tal Steven Spencer, investigador de la compañia de adhesivos 3M, estava buscando el adhesivo más potente que iba a conocer la humanidad. Fracasó en su intento. En lugar de lo que pretendia, obtuvo un pegamento que se mantenía pero que podía despegarse sin ningun esfuerzo. El experimento quedó archivado en el cajon de los desastres. No fue hasta mediados de los setenta que se recuperó la formula. Art Fry, que buscaba una forma de marcar diferentes apartados de su libro de salmos, utilizó el pegamento para pegar papelitos en el libro. Hizo la prueba y comprobó que podía pegarlos y retirarlos sin que las páginas quedaran marcadas. Habia descubierto una forma barata y limpia de pegar notas en cualquier superficie imaginable y que éstas no acabaran pringadas de cola. Y además, servia para gastar bromas en la empresa. Oh, de repente Art Fry se iba a convertir en la persona más odiada de la empresa. No sólo por forrarse con su invento, sino por sus bromitas. No fue fácil convencer a 3M para que lo comercializara, pero finalmente en 1980 empezaron a venderse por Estados Unidos y un año más tarde en Europa. Había sido un bombazo para la marca. Hoy las oficinas no pueden vivir sin Post-It. Como vemos, la visión de una sola persona convirtió lo que se considerava algo inútil en un gran producto. Las buenas ideas estas en cualquier lugar y en cada uno de nosotros.
Incluso se le pueden ocurrir a un niño. Imaginaos un chaval normal y corriente de nueve años. A esa edad, el chico en cuestión descubre que el futbol ni se le da bien ni le diverte y aun le queda un poco para empezar a fijarse en las chicas. Así pues, dedica su tiempo a devorar revistas de coches. En un artículo sobre crash-test (esas pruebas en la que estrellan coches y comprueban lo seguro que son), ve claramente (¡Hasta un niño de nueve años podía notarlo!) que una de las zonas más dañadas en los choques frontales eran las rodillas por el impacto contra el salpicadero. Si ya existian airbags para proteger el pecho y la cara del impacto contra el volante, ¿Por qué no para proteger las rodillas? Lógico. Lógico incluso para un niño de nueve años aburrido en una interminable tarde de verano. Evidentemente, solo se le podía ocurrir como concepto, sin pensar en los detalles ni en los problemas técnicos que implica (¡Solo es un niño!). Pocos años despues, se desarrolla lo que se llama el “Kneebag” (algo asi como, “bolsa para las rodillas”). En algun otro lugar del mundo, alguien tiene la misma idea y la aplica con éxito. Os confesaré algo. Ese niño fui yo.
Moraleja: el mundo está plagado de pequeñas grandes ideas sin explotar, aunque parezca que ya esta todo inventado (otra frase, como la primera del post, muy manida, pero que queda muy bien). Pueden aparecer de cualquier lugar y de cualquier hecho. Un error, una mala experiencia, una sensación agradable, una tarde de aburrimiento… todo puede ser fuente de inspiración. Cualquiera puede hacerlo. Incluso un niño. Así que no dejeís de preguntaros, de cuestionar, de mirar, y de miraros, que nunca se sabe…

Sean Felices,

Ser Romero


viernes, 8 de febrero de 2008

No soy cool

Definitivamente, no soy cool. Creo que ya estava predestinado a los siete años, cuando todo el mundo tenia un Tamagochi menos yo. Ahí dejé ya de ser guay. No estoy a la última en nada. Soy aquel que busca una camisa negra, lisa, normal, de esas que ya no quedan en ninguna parte. Me indigno cada vez que cojo una de esas camisas a las que le das la vuelta y ves un maravilloso estapado en el que pone chorradas como "North Harbour 62". No tengo iPod, ni PSP, ni DS. Nunca he jugado a la Nintendo Wii. No veo cine alternativo ni he grabado ningun corto. Nunca hice una coleccion de comics. No soy socio del Bicing. Tiré una Sega Master System en lugar de quedármela (o venderla) como objeto de culto. Tengo el mismo corte de pelo que hace dos años. Nunca me atrayeron los piercings ni los tatuajes. Soy un patoso bailando y no se distinguir entre Trip Hop, Electro, Minimal y demás etiquetas sofisticadas. No soy miembro VIP de ningun local. Únicamente tengo dos pares de zapatos y un solo reloj. Y aunque cueste de creer, soy de las pocas personas que aun no tiene Fotolog (esa que rompe la estadística de que el 80% de los jovenes tiene Fotolog y lo deja en un raquítico 79,98%).
Así pues, cada mañana me miro al espejo con el horror de notar esa terrible verdad: no soy cool. Pero se me pasa la angustia al salir a la calle y ver que a pesar de ser no ser cool, también puedo tener una conversación interesante, hacer un comentario ingenioso, criticar la tele, atraer miradas, entrar en cualquier discoteca, o incluso ligar. Y todo eso sin necesidad de gastarme un paston en ropa, estar horas delante del espejo para ver si mi boina tiene la inclinación perfecta para ser guay o ensayar mis frases y mis gestos. No, no intentaré nada de esto, no vaya a ser haga el "ridícoolo".
Bien, pensareis, ¿A qué viene esto? Bueno, a nada. Era una forma de abrir este nuevo blog. Si aun estais interesados por esto, os preguntareis qué os puede ofrecer vuestro humilde narrador. Bueno, no sere yo del todo quien defina el contenido. Su contenido lo marcará básicamente la audiencia (¡Si, como Tele5!). Eso sí, todos los temas iran relacionados con el mundo del diseño y las experiencias de un chico inquieto de Badalona cuya meta es abrirse hueco en ese mundillo a base de golpes de ratón (¡Ni los guionistas de Hospital Central, oiga!). De ahí el título de mi blog. Pues nada, eso es todo, de momento.

Sean felices,

Ser Romero